El poder del nombre; Imaginemos esta escena: un hombre acaba de conocer a dos mujeres por Internet. A ninguna las conoce físicamente, salvo de algunos intercambios telefónicos con ellas. Hasta donde las conoce, sabe que ambas son muy inteligentes, amables y con unas ¡voces increíblemente sensuales!

Y también por supuesto sus nombres.

Ciertamente son sus nombres, que hacen una diferencia notoria: Jessica y Ramona.

Nuestro personaje está entusiasmado enormemente por quedar su primera cita. No obstante debe decidir con quién de ellas salir primero: ¿Ramona o Jessica?

¿Se encuentra justo en medio de un dilema?

Bueno no tanto. Su elección “primera” es Jessica.

Este imaginario puede resultar para unos un tanto exagerado…pero para fines ilustrativos, resulta muy útil.

En términos estratégicos,  la desición mas importante al iniciar la construcción de una marca, es su nombre. Está comprobado científicamente que la cuestión verbal tiene más fuerza que lo visual. En realidad nuestros oídos operan más potentemente en nuestra mente que nuestros ojos. (Los niños aprender primero a hablar, luego a leer). Esta es una de las razones que en branding, el nombre es el bien intangible mas valioso que posee una marca. Por lo mismo al momento de emprender un negocio o lanzar al mercado un nuevo producto o servicio, será determinante el nombre que se dé a la marca.

Pero ¿por qué se ha convertido hoy en un aspecto crucial el nombre , cuando en el pasado era una cosa casi sin importancia? ¿Qué esta sucedido hoy en día? La respuesta es sencilla: ¡estamos sobre-comunicados!

Cada día se crean más empresas, productos y servicios y esto es un verdadero lió para aquella empresa que quiere abrirse paso en el océano del mercado cambiante de hoy.

Cuanta más competencia existe, mas diferenciación será necesaria, eso incluye el nombre de una marca.

Recordemos que un buen nombre de marca siempre es singular y simple. Tomemos un ejemplo: Ace era la marca dominiante de detergente en polvo en Bolivia, cuyo nombre después se convertiría en “sinónimo” de detergente. Incluso hoy, en el competitivo mercado de los detergentes (Omo, Ariel, Patito, Surf) aun hay gente que sigue utilizando el nombre de “Ace” para referirse al detergente.

Este es el mayor posicionamiento, convertir tu nombre en categoría.

Lo mismo le paso a Kolinos, la pasta dental lider cuyo nombre se convirtio en genérico [de su categoría] para los bolivianos hasta los años 90. (casera, me da un kolino…)

Aun así, nuevas marcas siguen entrando en escena. La competencia es tenaz en el turbulento mercado, lo que sin duda pone en aprietos a muchos. ¿Cómo diferenciarse del resto de la competencia? ¿Cómo hacer que mi producto, servicio o empresa arranque con una ventaja competitiva? Primeramente con un “buen” nombre. Ese será el comienzo de un buen posicionamiento en la mente de los potenciales consumidores. Por supuesto, del mismo modo se necesitará tener una estrategia que guie la marca hacia la mente de los consumidores.

Si se tiene un nombre que no va a ningún lado, lo mejor será cambiarlo –o re-nombrarlo- lo mas antes posible. Marcas famosas como Nike o Exxon Corporation lo entendieron.( El nombre original de fundación de Nike era Blue Ribbon Sports y el antiguo nombre de Exxon era Standard Oil of New Jersey).

El nombre es el activo más valioso que tiene una marca. Aceptemos el hecho que la gente no compra productos, compra marcas. ¿Marcas como Duracell, Tesla, Nescafé o Google, hubiesen llegando donde están, prescindiendo de sus nombres?. No lo sabemos, pero está claro que, sus nombres de marca, ayudaron muchísimo en sus respectivos posicionamientos.

Más ejemplos de marcas que convirtieron sus nombres en sinonimo de categorias en Bolivia y el mundo

¿Te acuerdas de Frigidaire? Si, antiguamente nuestros padres lo llamaban asi a los refrigeradores (se pronunciaba “frisider”). Esta marca norteamericana de refrigeradores fue de las primeras en llegar y conquistar el mercado boliviano.

En tecnología uno de los nombres famosos que se convirtieron en sinomimo de su categoria fue sin duda, Walkman, el primer reproductor portatil (funcionaba con cassettes) de la japonesa Sony. Todo empezo a finales de los 70, cuando la musica inundaba los oidos de los jóvenes en las calles.

Otra marca estadounidense que labraria su nombre en la mente de los bolivianos y a nivel mundial es Gillette, las maquinitas de afeitar desechables. Su nombre debe a su inventor e impulsor; King Camp Gillette, que revoluciono la forma del aseo personal hasta entonces.

PD: Basado en un árticulo publicado originalmente en PuroMarketing.com, un medio online de referencia de marketing en español. 

Escrito por Keny Cordova / Consultor & Brand Strategist

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